Lucha contra las desigualdades

Las desigualdades de acceso a los servicios básicos como la salud y la educación generan otros tipos de desigualdades, en especial de ingresos o de acceso al empleo. Para reforzar esos servicios, la AFD se concentra en desarrollar y mejorar los servicios públicos.

Asesoramos a los Estados en la optimización de los sistemas escolares. Intervenimos a nivel de la gestión de las escuelas y de la formación de maestros con proyectos de consolidación de capacidades destinados a los actores de la educación nacionales y locales. En Senegal, por ejemplo, apoyamos las inversiones públicas para mejorar las instalaciones y el aprendizaje en Casamance. 

Luchamos contra las discriminaciones sociales, territoriales y de género que impiden a las poblaciones acceder a la educación. En Níger, un país en el que apenas 3 por ciento de las niñas terminan la escuela primaria, contra 34 por ciento de los niños, contribuimos al Fondo Común Sectorial de Educación (FCSE).

Además, para reducir las desigualdades espaciales y sociales apoyamos proyectos de descentralización que permitan a las zonas aisladas beneficiar de servicios básicos. Es el caso del programa de apoyo a comunidades que respaldamos en Guinea y que tiene como objetivo el desarrollo económico de los territorios rurales. En Indonesia, para contribuir a la reducción de desigualdades territoriales, impulsamos las infraestructuras portuarias, ferroviarias y carreteras.

Si en los últimos años las desigualdades entre los países han disminuido, aún siguen siendo muy importantes: según el informe 2018 de Oxfam, el PIB por habitante de los países de la OCDE es 52 veces más alto que el de los países de bajos ingresos, además el 1 por ciento de la población acumula 50 por ciento de la riqueza mundial. Desde hace 20 años, las disparidades internas en los países se han ahondado: la brecha entre los más ricos y los más pobres nunca había sido tan importante como ahora.

El recrudecimiento de las desigualdades es un desafío político y social que influye en el desarrollo económico de los países. Debido a estas desigualdades, entre 1985 y 2005 la tasa de crecimiento de los países de la OCDE bajó de 5 por ciento. El crecimiento no tiene ningún impacto en la reducción de la pobreza cuando no es compartido y cuando no beneficia al conjunto de la población.

De la misma manera, existen importantes desigualdades entre generaciones. En África, cerca del 60 por ciento de los desempleados tienen entre 15 y 24 años. La AFD promueve la inserción profesional de los jóvenes para mitigar las desigualdades de ingresos y para contribuir a un crecimiento económico que sea de beneficio para todos. De esta forma, en la región de Diffa, en Níger, financiamos un proyecto de capacitación que tiene por objetivo mejorar las perspectivas de vida de los jóvenes. En República Dominicana, respaldamos el proyecto de la institución de microfinanzas, Fondesa, para facilitar el acceso de los jóvenes a los estudios mediante créditos adaptados.

También nos comprometemos a luchar contra las desigualdades de género de las que son víctimas las mujeres en el mundo entero. Con ese objetivo incentivamos su acceso al empleo, como lo hacemos en Turquía o en la India.

Las desigualdades son muy diversas y afectan a las poblaciones a todos los niveles. Por ello es indispensable elaborar una respuesta común, global y transversal.

La AFD promueve proyectos de investigación destinados a mejorar nuestro conocimiento sobre las desigualdades y a reducirlas con mayor eficiencia. Coordinamos la implementación de una facilidad destinada a proyectos de investigación sobre las desigualdades que es financiada por la Comisión Europea. Dentro de ese marco, y en función de nuestros proyectos en el terreno, realizamos y financiamos estudios sobre las desigualdades en contextos específicos: por ejemplo, las desigualdades y la cohesión social en Sudáfrica.

A nuestros estudios sobre aspectos precisos de las desigualdades y a nuestras publicaciones de investigación sobre estas cuestiones, se suman la organización de conferencias de alto nivel y la invitación de expertos que tienen por objetivo promover un debate internacional sobre este tema fundamental. Reducir las desigualdades a todos los niveles es la única manera de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

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